miércoles, 3 de octubre de 2007

Cubanos devuelven la vista a soldado que ejecutó al Che

Médicos cubanos operaron de la vista al boliviano Mario Terán, 40 años después de que ejecutara en ese país andino a Ernesto Che Guevara, informó hoy el diario Granma.
Según el rotativo oficial cubano, El hijo de Terán se dirigió al diario El Deber de Santa Cruz, Bolivia, para que publicará una nota de agradecimiento ''a los médicos cubanos que habían devuelto la vista a su anciano padre, tras intervenirlo quirúrgicamente de catarata, mediante la Operación Milagro''.El gobierno de Cuba envió médicos a varios países de América Latina, entre los cuales Bolivia, para llevar a cabo la Operación Milagro, un programa de cirugía oftalmológica, informó la agencia Associated Press.
''Terán, ahora, no tuvo que pagar un solo centavo por haber sido operado de catarata por médicos cubanos en un hospital donado por Cuba e inaugurado por el presidente Evo Morales, en Santa Cruz'' recalcó Granma.Terán fue intervenido quirúrgicamente en un hospital de Santa Cruz, donado por Cuba e inaugurado recientemente por el presidente de Bolivia, Evo Morales.El ex militar mató al jefe guerrillero el 9 de octubre de 1967 en La Higuera, tras ser hecho prisionero el día anterior, recordó hoy el diario, en un artículo titulado Che vuelve a ganar otro combate, en una información que también reflejó la Agence France Presse.
''Anciano ya, (Terán) podrá volver a apreciar los colores del cielo y de la selva, disfrutar la sonrisa de sus nietos y presenciar partidos de fútbol. Pero seguramente jamás será capaz de ver la diferencia entre las ideas que lo llevaron a asesinar a un hombre a sangre fría y las de este hombre'', opinó el diario oficial cubano, en referencia a Guevara.
Fotografía: médicos operan a un grupo de pacientes en el Instituto Oftalmológico de La Habana, en esta fotografía del 12 de septiembre de 2006 (Brennan Linsley/AP).

1 comentario:

Despierta el Sur dijo...

Para quienes dicen que el comunismo toma revancha...

Saludos, hermanos uruguayos, y que ninguna pastera separe a nuestros pueblos.